La Universidad Anáhuac Campus Norte se vistió de gala para recibir a chefs, académicos, estudiantes, personalidades del sector gastronómico y aliados estratégicos, en una velada que conmemoró dos aniversarios: los 130 años de Le Cordon Bleu en el mundo y el 50 aniversario de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la institución.
El evento se caracterizó por su ambiente festivo y la presencia de directivos, invitados especiales y familias que se reunieron para celebrar el legado educativo que ambas instituciones han construido a lo largo de décadas.
La cena significó el examen final de los alumnos de octavo semestre de la licenciatura en Gastronomía, quienes asumieron la creación del menú, así como la producción y operación del evento. Su propuesta reinterpretó técnicas clásicas francesas con ingredientes mexicanos y acentos contemporáneos, poniendo a prueba los conocimientos adquiridos durante su formación gastronómica.
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Los jóvenes cocineros contaron con el acompañamiento de figuras clave del panorama de la cocina nacional, como la cocinera tradicional michoacana Blanca Villagómez; Israel Arétxiga, de Casamarena y Grupo Zeru; José Luis Escobar; Frédéric Lobjois, de Au Pied de Cochon; Efrén Oswaldo Chan, de Xuna; Isaac Hernández y la repostera Magali Salomé, además del cuerpo docente de Le Cordon Bleu México.
Durante la gala, José Ángel Díaz Rebollado, director de la Facultad de Turismo y Gastronomía, destacó la alianza histórica entre la Anáhuac y Le Cordon Bleu, señalando su impacto en generaciones de profesionales del sector.
Por su parte, Luis Javier Álvarez, director general de Le Cordon Bleu México, subrayó el intercambio cultural entre México y Francia que, a través de la gastronomía, “construye puentes y consolida un legado que inspira a nuevas generaciones”.
El rector de la Universidad Anáhuac, Dr. Cipriano Sánchez García, L.C., también estuvo presente, y celebró la trayectoria de ambas instituciones y reconoció el trabajo académico que ha formado a miles de estudiantes.
Los invitados disfrutaron de una propuesta culinaria que viajó entre técnicas francesas y sabores mexicanos: De entrada: Dumplings al vapor rellenos de camarón y vegetales, acompañados de salsa macha, agridulce de soya y crocante de wonton. Les siguieron una Ensalada de nopal baby en ósmosis con consomé de jitomate rostizado y velo aromático de cilantro; de plato fuerte hubo que elegir entre Lomo de cerdo con mole de caderas, reducción de cacao y mousseline de camote, o Filete de totoaba en salsa de chiles secos con puré de elote, polenta cremosa y crocante de chiles y maíz; y para el postre, los expertos se decidieron por agasajar a sus invitados con un Mousse de chocolate 70% con namelaka de frambuesa y sherbet, o Helado de mantequilla caramelizada con calabaza criolla y haba tonka.
El cierre perfecto fue un croquembuche, símbolo clásico de las celebraciones francesas, que selló con elegancia una noche dedicada al sabor, la tradición y la formación culinaria.
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