La emoción y el estilo fueron elementos clave para que Campo Marte fuera el escenario perfecto para la Gran Final del Polo Fest 2025.
Desde temprana hora, los aficionados al deporte de reyes se dieron cita en el campo, para ser testigos de los chukkers que llevarían a los competidores a coronarse en el podio de la edición 2025.
Una muestra de autos deportivos de lujo y de vehículos contemporáneos de vanguardia recibían a los asistentes, además de stands con accesorios en piel y un área gourmet en la que los cortes de carne fueron el platillo favorito, así como las viandas y vinos servidos en la Zona Vip.
Con actividades desde las primeras horas, que incluyeron una exhibición ecuestre y la marcha dragona del ejército mexicano, charros, una escaramuza y la presentación de los equipos participantes, se daría pie a la ceremonia de protocolo de honores a la bandera y al himno nacional.
El primer partido, en el que se disputaba la final de bajo hándicap, se jugó entre los equipos RR Relojes de Lujo y Viñedos/Necedad, en el que el dominio de los primeros los llevó a la victoria con jugadas realmente memorables.
El equipo victorioso, capitaneado por Ricardo Cos con una actuación destacada de Sergio Báez, Jorge Briones y Basilio Ángulo, obtuvo un marcador de 8 a 4 de bajo hándicap.
En la esperada final de alto hándicap, el equipo Eiro Bravo logró una victoria en la sexta entrada, con un duelo épico contra la Cuadra Blanca de Cancún. Eiro Bravo, liderado por Alejandro González e integrado por Santiago Fernández, Valerio Aguilar y Gonzalo Ortega, logró un final score de 9 a 8. La contienda estuvo arbitrada por George Olivas y Chucho Solórzano.
De acuerdo con Gerardo Luis Castillo, director de Polo Fest, “la edición 2025 fue una fiesta espectacular, con un nivel deportivo de élite y con una energía increíble en gradas”. En la ceremonia de premiación, estuvieron presentes Miguel Calzada, presidente de la Federación Mexicana de Polo, y Rommel Pacheco, director de la CONADE.
Al término de la contienda, el estilo se adueñó del espacio, con la pasarela de Casa Goñi con prendas de inspiración charra, antesala para un concierto de la Era Vintage, con los éxitos retro de las décadas de los 80´s y 90´s. Sin duda, se trató de una gran fiesta, en la que el polo, deporte de excelencia, conjuntó lo mejor de dos mundos, el estilo y la sana competencia ecuestre.
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