Este viernes Luxemburgo vivió una jornada histórica con la proclamación de Guillermo, hasta ahora príncipe heredero, como nuevo Gran Duque tras la abdicación de su padre Enrique, quien ocupó el trono durante 25 años.
El acto de proclamación se convirtió en una ceremonia cuidada hasta el último detalle, mientras el Gran Duque estuvo acompañado de su esposa la Gran Duquesa Stephanie al momento de prestar juramento.
Para esta ocasión solemne, Enrique acudió al Palacio Gran Ducal para firmar el Acto de Abdicación con el que cedió oficialmente el poder a su hijo, gesto que padre e hijo sellaron con un emotivo abrazo lleno de fraternidad.
Posteriormente, Guillermo se trasladó a la Cámara de Diputados, donde prestó juramento ante los parlamentarios. “Responsabilidad, integridad y compromiso” fueron las palabras que marcaron su discurso, reflejando el espíritu con el que inicia esta nueva etapa al frente del Gran Ducado.
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Una de las anécdotas más entrañables del acto fue la complicidad entre Enrique y su esposa, la gran duquesa María Teresa, quienes durante toda la ceremonia compartieron sonrisas y miradas cómplices que conmovieron a los presentes.
Enrique y María Teresa de Luxemburgo comparten una historia de amor que se remonta desde que se conocieron como estudiantes en la Universidad de Ginebra en los años setenta. Ambos llegaron al altar en 1981, y desde entonces han formado una sólida familia con cinco hijos.
Para la ocasión, la gran duquesa saliente optó por un vestido largo en tono vino, una elección sobria y refinada que armonizó a la perfección con su característico pelo corto peinado hacia atrás.
La ceremonia fue aún más especial gracias a la presencia de distinguidas casas reales europeas.
Entre los invitados de honor destacaron los reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos, acompañados de la princesa heredera Amalia, así como los reyes Felipe y Matilde de Bélgica junto a su hija, la princesa Elisabeth, quien recientemente enfrentó la polémica de la publicación de una fotografía junto al príncipe Jorge de Liechtenstein, desatando los rumores de un romance real.
Sin embargo, en esta ocasión los protagonistas fueron el nuevo Gran Duque Guillermo y la Duquesa Stephanie inician esta etapa acompañados de sus hijos, Carlos y Francisco. A través de redes sociales, la pareja compartió sus primeros retratos oficiales, marcando así una nueva etapa para la realeza de Luxemburgo.
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