Después de su espectacular boda en la Capilla de San Jorge, hace casi un año, el príncipe Harry se ha mostrado como un hombre completamente distinto y renovado, medios de comunicación ingleses aseguran que desde que aquel día en que los duques de Sussex unieron sus vidas, el hijo menor de Lady Di ha adoptado el estilo de vida de Meghan como propio, cambiando drásticamente sus antiguos hábitos.
Para nadie es un secreto el polémico y mediático pasado del príncipe Harry en el que incluso las drogas se hicieron presentes; asimismo, todos sabemos sobre el rol de escritora de Meghan, quien a través de su blog sobre estilo de vida The Tig, compartió cientos de consejos y tips a sus seguidores sobre yoga, acupuntura y meditación energética.
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Bueno, pues todo apunta a que Meghan realmente ha impregnado a sus esposo con su esencia y sus creencias, tanto que ahora los dos comparten en común este estilo de vida.
De acuerdo con Vanitatis, la semana pasada los royals fueron vistos saliendo de una tienda de bienestar en Notting Hill, que ofrece"sanación energética" y meditación con "cuencos cantores".
Además, se dice que el matrimonio se alojó recientemente en el hotel Heckfield Place, en Hampshire, durante tres noches. Este lugar es conocido por sus espacios en los que predomina la filosofía espiritual y cuenta con un estudio de yoga y un spa que ofrecen "tratamientos totalmente naturales".
Pero eso no es todo. Meghan siempre fue partidaria de la medicina oriental, sobre todo de la acupuntura, incluso la actriz llegó a declarar que fue esta técnica alternativa la que le ayudó a superar sus problemas de migraña. Ahora, según la revista Vanity Fair, la duquesa de Sussex visitó al acupunturista famoso Ross Barr durante su embarazo.
Por último, aseguran que en la nueva casa de los duques de Sussex no podía faltar un estudio de yoga, por lo que en Frogmore Cottage Windsor, tendrán un espectacular equipo de para esta disciplina.