2025 es un año de renovación para la familia de Kate Middleton y el príncipe William, quienes después de enfrentar un difícil periodo de salud tras el diagnóstico de cáncer de la princesa de Gales, ahora están por comenzar una nueva etapa.
Fue en septiembre de 2024 cuando la esposa del príncipe William completó su tratamiento y, en enero de 2025, anunció que su cáncer estaba en remisión, expresando su alivio y agradecimiento por el apoyo recibido.
Después de transitar este difícil periodo, Kate Middleton ha ido retomando poco a poco su agenda, y ahora, está por comenzar junto a su esposo y sus hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, un nuevo capítulo en su nuevo hogar.
En 2022, los príncipes de Gales se mudaron a Adelaide Cottage, en Windsor, con sus hijos, buscando un entorno más privado y tranquilo en las afueras de Londres, aunque también para estar más cerca de la reina Isabel II, quien falleció hace casi tres años.
Sin embargo, según reportes de medios británicos, para finales de año se mudarán a Forest Lodge, su nuevo hogar.
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Forest Lodge, la futura residencia de los príncipes de Gales, posee una rica historia que se remonta al siglo XVIII. Originalmente conocida como Holly Grove, fue construida en la década de 1770 en el estilo georgiano.
“Las renovaciones en la casa, catalogada como monumento histórico de grado II, ya han comenzado y serán financiadas por la pareja. Al igual que en Adelaide Cottage, los príncipes de Gales no contarán con personal residente en Forest Lodge”, explica 'The Times'.
La arquitectura de Forest Lodge tiene una fachada simétrica de nueve bayas, con una entrada decorada con pilastras de estuco y ventanas venecianas. En su interior, se encuentran detalles como chimeneas de mármol, techos con molduras de estuco y una galería central.
La mansión pertenece a The Crown Estate, y los príncipes pagarán un alquiler a precio de mercado. El nuevo hogar de los príncipes de Gales cuenta con ocho habitaciones, seis baños, un elegante salón de baile con lámparas de araña, pista de tenis, un estanque privado y amplios jardines, según adelantó ‘The Times’.
Con esta próxima mudanza, el príncipe William, heredero al trono, sería el primer monarca británico en la historia en no residir en un palacio o castillo en el futuro.
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