Antonio Mauri recibe el Día del Padre con el corazón lleno de gratitud. Con una actitud recuperada, serena y reflexiva, el actor y productor se muestra sumamente emocionado cuando habla de lo más importante en su vida: su familia.
Con motivo de esta celebración que reconoce a los papás que han arropado con entrega y amor a sus familias, Toño Mauri nos habla en entrevista con Revista Clase sobre cómo cambió su vida al convertirse en papá, así como de cómo sus hijos lo acompañaron en su momento más difícil y cómo se convirtieron en su más grande inspiración para vivir.
“Ser papá es una bendición. No hay nada que se compare al momento en que nacen tus hijos. En ese instante, todo cambia, y nace en ti una responsabilidad natural, un instinto de amor y compromiso que no tiene comparación”, dijo en entrevista.
El actor de 60 años es papá de dos hijos. Junto a su esposa Carla Alemán, Toño ha guiado a sus hijos Carla y Antonio con amor, una educación que se ha reflejado en sus vidas ahora que han trazado su propio camino.
Fue en 1996 cuando Toño se convirtió en papá por primera vez, cuando nació Carla Teresa Mauri Alemán, y dos años después nació Antonio Mauri Alemán. Desde ese momento su vida cambió por completo.
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“Mi vida cambió muchísimo. Es una bendición, es una unión entre amor, compromiso y responsabilidad. Es algo muy difícil de explicar porque es una experiencia maravillosa”, dijo en entrevista.
Además, Antonio Mauri también señala cómo la paternidad lo llevó a entender el verdadero significado del amor familiar. “Todo gira en torno a ellos. Ellos se convierten en lo más importante y tu vida empieza a girar en torno a esa convivencia diaria, a formar una familia sólida. Yo creo que para eso estamos en esta vida: para dar vida, para dejar una huella, para amar profundamente”, reflexiona.
Han pasado más de cuatro años desde que el productor recibió un trasplante de pulmón luego de que se agravara su condición médica tras dar positivo a COVID-19 en diciembre de 2020. En ese momento fue su hijo, Antonio Mauri, quien dio a conocer que su papá había sido intervenido para recibir un trasplante de pulmón doble, una etapa de su vida que fue delicada y preocupante.
Al recordar los días más duros de su enfermedad, Toño no duda en decir que sus hijos fueron el motor que lo mantuvo con vida. “Fueron todo. Aunque no podían estar conmigo por el COVID, sentía su energía a través de sus oraciones, de sus mensajes, de sus videollamadas. En los momentos más difíciles, su amor me sostenía”, relata.
Uno de esos momentos fue especialmente duro: “Tuve que despedirme de ellos a través de un mensaje porque los médicos le avisaron a mi esposa que me quedaban unas horas de vida. Y aún ahí, en ese instante tan doloroso, yo le pedía a Dios quedarme para volver a verlos, para entregar a mi hija en su boda, para hacer con mi hijo el proyecto que habíamos empezado juntos”, contó.
“Si me hubiera ido, no hubiera vivido todo esto: la boda de mi hija, el nacimiento de mis nietos, los proyectos, las risas. Y eso te cambia, te reafirma que la familia es la fuerza más poderosa que tenemos”.
Al día de hoy Toño Mauri y Carla Alemán se han convertido en dos amorosos abuelos, colmados de alegría desde el nacimiento de sus nietos Carla Isabelle y Pablo, hijos de Carla Mauri Alemán.
Aunque han pasado los años y sus hijos se encuentran trazando su propio camino, Toño asegura que ellos siguen siendo sus grandes maestros. Carla Mauri protagoniza una bonita historia familiar junto a su esposo Pablo Fernández y sus dos bebés.
Por su parte, Antonio Mauri Alemán recientemente se graduó de la Marshall School of Business de la Universidad del Sur de California, y está comprometido con Andrea Baumgartner.
“Aprendo muchísimo de Carla y Toño. Me han enseñado la prudencia, la paciencia y una fe inmensa. Son ellos quienes me impulsan todos los días a rezar, a confiar, a ver la vida desde un lugar mucho más espiritual”, asegura.
Hoy, Antonio Mauri ve con plenitud cómo sus hijos construyen sus propios caminos. “Verlos realizados es el sentimiento más bonito que existe. Saber que todo lo que sembramos como padres sirvió para abrirles paso, para darles herramientas, me hace sentir que mi propósito está cumplido”, compartió.
Además, la vida lo ha bendecido con una nueva faceta: la de abuelo. “Ya soy papá de papá”, dice entre risas. “Y aunque ya no tengo a mi papá conmigo, vivo con su imagen todos los días, recordando sus enseñanzas, sus consejos. Eso mismo fue lo que yo hice con mis hijos: repetir ese ejemplo de amor y responsabilidad.”
En este Día del Padre, Toño Mauri nos recuerda la importancia del amor más grande que sostiene en los momentos más difíciles, y que día con día crece más.
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