Tras ser detenidos e imputados a causa de pasaportes falsificados con los que ingresaron en Paraguay, el futbolista brasileño Ronaldinho Gáucho y su hermano Roberto fueron llevados este sábado al palacio de justicia para una nueva audiencia de imposición de medidas.
Ronaldo de Assis Moreira, de 39 años, y Roberto, de 46, se presentaron ante la jueza Clara Ruiz, después de haber pasado la noche en la Agrupación Especializada, una sede de policías de Asunción que también funciona como cárcel.
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El exjugador brasileño iba esposado y saludó a los periodistas antes de entrar en el despacho de la jueza. Los dos hermanos fueron acusados de usar un documento público falso por el fiscal Osmar Legal, de la Unidad Especializada de Delitos Económicos, quien también solicitó la prisión preventiva.
Esto luego de que se abriera una investigación después de su ingreso en el aeropuerto internacional de Asunción, el miércoles, y motivo por el que hay otras tres personas arrestadas.
Esta es la segunda vez en menos de un día que los hermanos se presentan ante la justicia, con la diferencia de que ahora lo hicieron como imputados y bajo arresto.
La tarde del viernes se presentaron ante el juez Mirko Valinotti, encargado de decidir sobre el requerimiento del hasta entonces fiscal del caso, Federico Delfino, de beneficiar con una salida procesal que desvinculara a los dos hermanos del caso.
Sin embargo, Valinotti denegó la salida procesal y elevó la causa a la Fiscalía General del Estado. Para entonces el jurado de enjuiciamiento de Magistrados ya había anunciado una investigación preliminar ante la solicitud de Delfino, quien la justificó con base en la colaboración de los dos hermanos y sus largas declaración del jueves.
Cerca de la medianoche del viernes, los dos hermanos fueron arrestados en el hotel al que fueron a descansar tras esa audiencia, y casi al mismo tiempo la Fiscalía General del Estado anunciaba la rectificación del criterio de oportunidad solicitado por Delfino.
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Ronaldinho Gáucho y su hermano Roberto llegaron a Paraguay para la presentación de un proyecto benéfico para niños paraguayos y además al lanzamiento de un libro de su autoría, previsto para el pasado jueves.
A su llegada, esa misma noche agentes fiscales se presentaron en el hotel en el que se registraron ante la denuncia del departamento de Migraciones de que los dos hermanos ingresaron en el aeropuerto con pasaportes paraguayos apócrifos.
El exfutbolista y su hermano falsificaron los pasaportes para poder salir de su natal Brasil, pues sus documentos oficiales están retenidos por no pagar impuestos y evadir multas.
Ronaldinho y su hermano permanecieron bajo custodia policial, el comienzo del proceso que finalmente les condujo a su detención. Hasta ahora no ha sido llamada a declarar Dalia López, la empresaria paraguaya que contrató a Ronaldinho para poner su imagen en un proyecto de atención médica a menores.