Celebración, música y recuerdos marcaron el emotivo cierre de una etapa para la Generación 2025 del Colegio Miraflores
El colegio vivió una noche inolvidable en su auditorio con la celebración de su ceremonia de graduación, donde los alumnos de la generación 2025 fueron los protagonistas de una velada cargada de emociones, música y momentos que quedarán grabados en su memoria.
Desde el inicio, el ambiente se llenó de elegancia y alegría. Los graduados llegaron al evento con looks espectaculares, mostrando no solo su estilo, sino también la emoción de cerrar una etapa tan significativa. Las familias, orgullosas, acompañaron con sonrisas y abrazos cada instante.
La noche estuvo acompañada de música en vivo. Uno de los momentos más vibrantes fue cuando los estudiantes pasaron por el escenario al ritmo de Conquistar el planeta, de TIMO. Entre aplausos, risas y pasos de baile, los graduados mostraron la complicidad y energía que los ha caracterizado durante su paso por el colegio. “Graduarme significa cerrar un capítulo muy importante de mi vida. Me voy con recuerdos que siempre llevaré en el corazón”, expresó emocionado uno de los graduados durante la velada.
“Muy feliz y emocionada de compartir esto con ustedes, más esta velada tan especial para los graduados” nos contó Paola Piotti, mamá del graduado Luca Maiocco y quién formó parte del comité de graduación.
Después, todos disfrutaron de una cena especial servida en dos tiempos, seguida por un delicioso postre. Fue un momento para compartir entre compañeros, profesores y padres, con miradas llenas de orgullo y nostalgia.
Pero sin duda, el corazón de la noche fue la proyección del video de los graduados. Al centro del salón, todos se reunieron para revivir anécdotas, viajes, momentos espontáneos y experiencias compartidas a lo largo de estos años. Una de las historias más entrañables fue la de un grupo de amigas cantando Gracias, de Moderatto, durante un viaje, recordando la fuerza de la amistad.
Los videos incluyeron canciones que recordaron la emoción del momento, como Never Grow Up de Taylor Swift, Take On Me de A-ha, Kids de Aeryk Bacon, Photograph de Ed Sheeran y Wait de M83. Cada imagen y cada nota musical provocaron sonrisas, lágrimas y abrazos.
Muchos de los clips fueron dedicados por los propios padres, quienes aparecieron junto a sus hijos dejando mensajes emotivos que resaltaron el orgullo, la admiración y el amor incondicional por sus logros. Fue un espacio íntimo dentro de la celebración, donde se hizo evidente que la graduación no solo marca el fin de un ciclo académico, sino también el inicio de nuevas etapas personales y familiares.
La noche cerró entre música, baile y emoción. Los graduados, tomados de las manos, cantaron, rieron y celebraron como solo ellos saben hacerlo con el corazón lleno de sueños y la certeza de que lo mejor está por venir.