Elegancia, diversión y un deleite en cada copa. Así se vivió la cata exclusiva para suscriptores de El Universal, en la que tuvieron la oportunidad de degustar diferentes vinos acompañados de una cena maridaje en el Wine Bar by CMB.
El sommelier Víctor Hugo Negrete fue el encargado de guíar la cata, en la que los suscriptores pudieron disfrutar de tres vinos blancos de diferentes regiones, con aromas cítricos y frutales que evocaron frescura, en una divertida noche.
El primer vino que los suscriptores tuvieron la oportunidad de degustar fue el Freixenet Cordón Negro, un vino blanco espumoso de método tradicional con aromas de frutas blancas y cítricos, burbuja fina y final fresco.
Además, los asistentes probaron una crema de calabaza con un poco de plátano macho frito, un topping de garnitura y pork belly horneado con polvo de cinco especias con espuma de leche de coco natural acompañado de gel de vinagre de champán elaborado por el chef Alberto Lazo.
Esta experiencia hizo que los suscriptores vivieran una velada llena de sabor. “Es una experiencia multisensorial, ya que estamos ampliando nuestro conocimiento en vinos junto a los expertos, y es algo que se agradece muchísimo. Estoy contenta y cómoda, porque el sommelier tiene un vasto conocimiento en el mundo del vino”, compartió Ana Isabel Ortega.
Leer también: Con orgullo, María Elena Torruco Garza presenta su libro "Bienvenidos a mi Mesa"
Los suscriptores también tuvieron la oportunidad de probar un vino blanco de Leva de Rose Valley, de Bulgaría, caracterizado por su ligereza y su carácter afrutado, además del Calai Pecorino proveniente de Abruzzo, un vino sumamente aromático, estructurado con aroma a frutas blancas maduras.
Además, degustaron platillos como ceviche de callo de hacha con camarón jumbo marinado a base de frutos cítricos y piña asada, así como un salmón parrillado en un espejo de salsa de Shalott.
Pero sin duda, lo que se robó por completo la noche fue el postre, pues el chef preparó lo que llamó un “pan de muerto deconstruido”. Se trata de todos los elementos de un pan de muerto incorporados en un bizcocho acompañado con helado de naranja.
La noche estuvo llena de complicidad y risas, y los asistentes se mostraron sumamente satisfechos. “Es un festín para los sentidos, creo que es algo muy bonito que ofrece El Universal a los suscriptores, es algo muy nutritivo que enriquece la comunidad del periódico. Especialmente el postre me dejó gratamente sorprendida, porque es la primera vez que lo pruebo”, nos contó Almarina Guerrero, suscriptora de El Universal.
Leer también: Charles Leclerc presenta el whisky que fusiona estilo, adrenalina y tradición en México