La fama y el éxito hicieron que estos famosos amasaran grandes fortunas.
Elizabeth Taylor dejó 1,000 millones de dólares; además de propiedades y su colección de joyas valuada en 100 millones de euros.
El barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza dejó una herencia de 3.100 millones de euros y numerosas obras de arte de su colección.
La herencia que Farrah Fawcett dejó a su hijo se calcula en más de 3 millones de euros.
En 2013 se calculó la herencia de Robin Williams en 130 millones de dólares.
James Gandolfini, el actor de `Los Soprano´, heredó a sus hijos 70 millones de dólares.
Joan Rivers dejó a su hija 75 millones de dólares, además de una casa valuada en 35 millones de dólares.
Michael Jackson heredó a su madre e hijos, 30 millones de dólares más lo que se acumule de regalías sobre su trabajo.
Paul Walker dejó a su hija Meadow Rain 25 millones de dólares aproximadamente.
Whitney Houston heredó a su hija, Bobbi Kristina, 20 millones de dólares. Tras su muerte de Bobbi, la madre y los hermanos de Whitney (Michael y Gary) heredaron su fortuna.
La diseñadora L´Wren Scott dejó a su pareja el músico Mick Jagger aproximadamente 9 millones de dólares.