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El chef Pablo San Román se estableció en México hace tres décadas y hace cinco abrió las puertas de Ajoblanco, restaurante ubicado en Pedregal #45, Lomas - Virreyes, Lomas de Chapultepec, donde ha cosechado gran éxito entre comensales que disfrutan de la cocina mediterránea que evoca a los sabores ibéricos y los ya tradicionales brunchs dominicales.
“Es para mí muy grato estar esta noche aquí y que sea de celebración, esos 30 años han sido muy gratificantes y mi equipo me sorprendió hace unos días con una cena muy especial que hoy quisimos hacer extensiva a todos ustedes”, dijo el chef quién sonriente apareció el pasado viernes en su restaurante para departir una palabras de agradecimiento.
Para celebrar el 30 aniversario de carrera del reconocido chef, cinco exitosos chefs se sumaron a la elaboración de exquisitos platillos que formaron parte del menú de celebración y que se unieron a las palabras de festejo para ‘Ajoblanco’.
Fernando Martínez (“Migrante”), Josefina López (“Chapulín”), Vicente Torres (“Garum”), Edgar Delgado (“Sonia”) y el chef de “Ajoblanco” Manuel Victoria fueron los encargados de elaborar la cena que en cada tiempo transportó a los comensales a un momento de la carrera de San Román, como el segundo tiempo, preparado por el chef Manuel Victoria, quién elaboró una oreja de cerdo a la plancha, cremoso de patata trufada y setas en escabeche, recordando una vivencia junto al creador de Ajoblanco.
“Este fue el primer platillo que preparamos con Pablo hace 30 años, entonces quise rendirle ese homenaje”, indicó el chef a medios que se dieron cita para la celebración y entre los que CLASE estuvo presente.
El primer tiempo fue un King Kampachi curado, agua de melón y jitomate infusionada con apio que se sirvió después de unos aperitivos que corrieron a cargo del chef Vicente Torres: Tostada de pulpo marinado y rábano encurtido, tártara de res, queso comte y trufa de invierno así como un exquisito pan frito de foi gras e higo caramelizado.
Como platillos principales, los comensales pudieron disfrutar de Lobina rayada asada al koskera y short rib con mole negro de Mayordomía y puré de plátano asado.
Como postre, Ajoblanco presentó a los comensales chocolate con mandarinas confitadas, pan, aceite de oliva y sal.
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