The Bright Side| 26/09/2017 |08:51 |The Bright Side | Actualizada
08:51

Como sabes, lo que escribo está basado en mi experiencia personal y como terapeuta, siempre he sido muy curiosa y mi búsqueda por estar en mi mejor versión es constante.  Mi pasión es compartir lo que he aprendido para que tú puedas elegir si eso puede funcionar o no para tu vida.
Fue en este camino que descubrí una herramienta muy poderosa: Las barras de Access Consciousness. Gary Douglas, su fundador, dice: “La pregunta empodera y la respuesta siempre desempodera”. Y bajo esta premisa es que él descubrió, a través de una canalización, que tenemos 32 puntos en la cabeza a los que llama barras y que almacenan pensamientos, creencias, ideas, actitudes y consideraciones que nos limitan para crear nuevas posibilidades en nuestra vida.

Si seguimos los mismos patrones que ya conocemos, ya sea que nos hayan funcionado o no, seguramente vamos a cerrarnos a todo lo demás que existe. Es como observar un jardín a través de una ventana: solamente puedes apreciar lo que está enmarcado. ¿Y qué tal que pudieras eliminar esa ventana y darte cuenta de todo lo demás que no sabías que existía?.

En una sesión el consultante está acostado y el practicante toca suavemente estos puntos de manera en la que todos estos “archivos” limitantes se eliminan. Es como oprimir el botón de “borrar” en una computadora. Al “correr” las barras las ondas cerebrales reducen su velocidad y entras en un estado de relajación muy profundo e incluso puedes quedarte dormido. Cuando estás así, tus barreras bajan y esto permite llegar a todas estas creencias y puntos de vista desde los que te has estado moviendo durante tu vida. La finalidad de estos procesos es ayudar a las personas para que puedan expandir su conciencia y que empezará a funcionar desde un lugar de no juicio, desde su Ser Infinito. 

Cada uno de estos puntos libera consideraciones en aspectos como: poder, dinero, control, creatividad, sexualidad, gratitud, envejecimiento, comunicación, tiempo, espacio, entre otros.

Cualquier persona, incluyendo niños, puede recibir una sesión que tiene una duración aproximada de una hora y media.  La sensación inmediata es de una relajación muy profunda y poco a poco empezará a darse cuenta de que existen muchas opciones que ni siquiera había considerado. Mi experiencia fue de una total expansión hacia lugares y oportunidades que no me habían pasado por la cabeza o que creía imposibles. Uno de los aspectos que más aprecio aquí es que la diversión juega un papel muy importante.  ¿Estás dispuesto a elegir más gozo en tu vida?