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“Devolver violencia con violencia multiplica la violencia, añadiendo una oscuridad más profunda a una noche ya desprovista de estrellas. La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad; sólo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar al odio; sólo el amor puede hacer eso”
La semana pasada fui invitada por una amiga a ver una película que ella estaba patrocinando como particular y que se trataba de la violencia en México. Honestamente, al principio, confirmé mi asistencia llevada más por el cariño que le tengo a ella, que por el tema.
Creo que no solamente me sucede a mí, sino que a muchos les ocurre también. Escuchar todos los días noticias acerca de la situación tan espantosa en la que estamos viviendo hace que nos volvamos a veces inmunes al tema. Como si estar fuera evitara que siguieran sucediendo las cosas o dando las gracias por no haber sufrido algo así y conmoviéndonos por las víctimas.
Lo confieso porque realmente me apena esta postura y quiero decirte que después de salir de la sala, no puedo ser la misma persona que cuando entré.
Es un documental de Mark Vicente que fue filmado en el transcurso de ocho años y en el que plasma de manera muy cruda la terrible situación en la que se encuentra México. Se trata de un movimiento ciudadano, apolítico y sin fines de lucro, cuyo propósito es el de despertar una conciencia colectiva hacia la no violencia.
Presentan la historia real de una comunidad en Chihuahua que, de manera valiente, decidió unirse sobrepasando sus miedos para dejar de pagar el rescate del secuestro de uno de sus miembros.
Lo que realmente me impactó, es ver cómo nos contagian para entender que la violencia no es el resultado del comportamiento de “otros” o la responsabilidad de un gobierno únicamente.
Se trata de un planteamiento pacífico en el que todos, como ciudadanos y mexicanos, somos una pieza clave para la solución de este problema de raíz.
Muchas veces creemos que solamente quejándonos, o haciendo memes en contra de nuestros gobernantes estamos participando para erradicar esto. La queja sin acción no nos lleva a ningún camino. La propuesta ya está hecha, unámonos a ella. La meta es que seamos por lo menos 20 millones de mexicanos los que podamos ver este trabajo fílmico. ¡Levántate por México de la manera que esté en tus manos!