The Bright Side| 28/07/2016 |10:16 |The Bright Side | Actualizada
10:16

Muchas veces hemos alcanzado objetivos importantes en nuestra vida y, sin embargo, sentimos un vacío de tener pareja, es una especie de urgencia, una necesidad y vamos por el mundo dando tumbos y en muchos casos obsesionados buscándola. Y en realidad se trata de “ser pareja”, desde el planteamiento de “tener” estamos poniendo como objeto al otro.

El problema es la sensación de estar incompletos, que nos hace sentirnos solos todo el tiempo y muchas veces incluso estando con alguien. Cuando realmente nos damos cuenta que somos seres completos, es el momento ideal para poder encontrar (que no es buscar) una pareja adecuada.

Las buenas relaciones son aquellas en las que dos personas que se sienten plenas deciden unirse por amor, por un mero deseo de compartir. Cuando las relaciones son disfuncionales, es porque están basadas en la necesidad, porque esperamos que el otro cubra todas nuestras carencias y viceversa. Aquí es cuando se hacen los enganches y podemos sentirnos en un círculo vicioso que ya no tiene ni pies ni cabeza.

Nuestras creencias, pensamientos, acciones, sistemas familiares, grupos a los que pertenecemos influyen fuertemente en las decisiones que tomamos y en nuestra manera de ver al amor y cómo nos comportamos frente a él.

Si siempre hacemos lo mismo, obtendremos resultados similares a los del pasado. Entonces reforzamos estos patrones negativos que nos han hecho estar en el punto en el que nos encontramos hoy.

El amor es un camino, que merece ser disfrutado. El amor es mucho más que el de pareja, se manifiesta en todo nuestro alrededor. Cuando lo vivimos así, disfrutamos el proceso y entramos en su sintonía, por lo tanto, será más fácil atraer a alguien especial con quien compartir nuestra vida.

Y si realmente queremos vivir en plenitud, se requiere cambiar hábitos, pensamientos y creencias y esto significa salirnos de nuestra zona de confort.

Las buenas relaciones son aquellas en las que dos personas que se sienten plenas deciden unirse por amor, por un mero deseo de compartir