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Aunque los royals siguen muchos códigos de conducta y protocolos, eso no les impide pasarlo bien en Halloween. Algunas monarquías suelen ser más estrictas, como la británica, sin embargo, otras casas reales son un poco más telajas, quizá porque algunas ya no se encuentran reinando.
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En el caso de la monarquía sueca, Victoria es la heredera al trono, es por ello que su hermana, la princesa Madeleine tiene redes sociales y una vida más relajada: La Casa de Bernadotte ha demostrado ser una monarquía audaz y que se adapta a los tiempos modernos y mada mejor que la relajada forma de ser de las princesas para probarlo.
Madeleine recién inauguró su Instagram y en él ha compartido el día a día de sus hijos: Leonor, Nicolás y Adriana. Fue justo en esa red social donde publicó una imagen suya junto a los pequeños.
El pequeño Nicolás con una camisa con el logo de Batman y unas alas, Leonor era una hermosa sirena, Adriana un calabacita y la princesa misma se enfundó en unas licras negras, una playera y con unas orejas y algo de maquillaje se conviertió en un gato, demostrando que no necesitas gastar una fortuna en disfraces para divertirte.
La casa Glücksburg, los herederos del trono griego, tienen años sin vivir en Grecia, sin embargo, eso no significa que pierdan su categoría royal por lo que los hijos de Pablo y Marie Chantal de Grecia, la princesa Olympia y los príncipes Constantino y Aquiles acudieron a una fiesta en la ciudad de Nueva York.
Olympia de hecho publicó dos outfits que utilizó este Halloween. Una estilizada Cruella de Vil y una tigresa.
Pero no sólo ellos, sus padres, Pablo y Marie Chantal, acudieron a una fiesta organizada por Alexandra von Fürstenberg, hermana de Marie.
La prima de Olympia, otra it-girl, la princesa Talita Von Furstenberg, hija de Alexandra, demostró tener mucho estilo y se disfrazó de vampiresa junto a su novio, Rocco Brignone.
Finalmente, Pauline Ducret, hija de Estefanía de Mónaco, también mostró su creatividad y se realizó algunas "manchas de sangre" y unos ojos con maquillaje oscuro para hacerlo aún más aterrador. Después subió a sus Stories de Intagram otro disfraz, esta vez, un tétrico cadáver con ropa francesa.
Como decíamos, la Casa de Windsor no celebra esas festividades en público y tomó una particular aversión luego del escándalo del príncipe Harry en 2005. El ahora duque de Sussex, que entonces tenía 21, decidió ir a una fiesta en Londres usando un uniforme nazi. La prensa se criticó duramente al hijo de Diana de Gales, así como la sociedad inglésa, y el joven Harry emitió una disculpa pública por lo que calificó como una "pobre elección del disfraz".