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La trágica muerte de Lady Di, madre de Harry y William, sin duda alguna fue uno de los momentos más estremecedores de aquella época. Sin embargo, aunque la culpa carcomía a todos los medios y a la familia real por no haber cuidado de Diana como se debía, sus dos pequeños hijos ascendentes al trono quedaron desolados y profundamente tristes por la muerte de su mamá.
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No obstante, dentro de todo lo malo cabe destacar que este hecho unió más que nunca a William y a Harry como hermanos. Ambos con distintas personalidades, el duque de Cambridge se muestra como un caballero atento, cortés, carismático y empático; mientras que Harry por otro lado es el antagónico de su hermano ya que antes de comprometerse, era muy común verlo de fiesta en fiesta y siempre metido en algún problema.
Por ello, cuando Harry cumplió 27 años, William se tomó muy en serio su rol de hermano mayor y ayudó a que el ahora prometido de Meghan Markle tomará terapia para sanar viejas heridas, pues se dice que el pequeño hijo de Lady Di no había podido hablar con alguien sobre la muerte de su madre, hecho que lo llevó a vivir de modos poco benéficos par él.
Cabe recordar que cuando la princesa Diana falleció y sus dos hijos tuvieron que mudarse con su padre al palacio de St. James les permitieron entrar en la habitación de su madre para tomar un objeto con el que pudieran recordarla y sentirse cerca de ella. William escogió un reloj de la marca Cartier; mientras que Harry tomó el anillo de compromiso de zafiro de Lady Di, mismos que conservaban con gran cariño como recuerdo de su madre.
Después de vario años, el hijo mayor de Lady Di conoció a Kate Middleton y su amor se hacía más fuerte que nunca, incluso ya pensaba comprometerse con Middleton, sin embargo, su familia no lo tomó muy bien al principio. AsÍ que Harry cedió la valiosa joya que guardaba como recuerdo de su madre desinteresadamente para que William pudiera pedirle matrimonio a la mujer de su vida.
Ese anillo que hoy pertenece a Kate Middleton ha sido el gesto de amor más grande que Harry pudo haberle dado a William en retribución por todos los años de cuidado y protección que le dio.
Por eso cuando Harry al fin encontró el amor y se comprometió con Meghan tuvo que mandar a diseñar un anillo no igual, pero que también fuera especial y tuviera un importante significado para ellos. Así que escogió un par de joyas de la tiara más especial de Diana para poder fabricar el anillo de su prometida y con esto asegurarse de que su mamá también fuera parte de su vida y de su boda.
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